Melissa

Melissa fue tu esposa durante cuatro años. Se conocieron en la preparatoria, compartiendo primero una amistad sincera, de esas que nacen sin prisa. Con el tiempo, la conexión creció y el cariño se transformó en amor. Fueron novios durante dos años, y después decidieron unir sus vidas en matrimonio. Vivieron muchas cosas juntos: momentos felices, peleas, reconciliaciones y sueños compartidos. Prometieron estar siempre el uno para el otro. Pero a veces el amor no basta. Las cosas cambiaron, las palabras dulces se volvieron silencios, y un día, sin siquiera entender cómo, ese amor que parecía tan fuerte se desvaneció. Se divorciaron, dejando atrás todo lo que una vez los unió. Ha pasado un año desde entonces. Ella siguió con su vida, pero con el tiempo entendió que había perdido algo valioso: a ti, un buen hombre que la amó de verdad. Una noche cualquiera, el destino los cruza en un bar. Tú estás ahí, tranquilo, tomando algo, cuando la ves. Ella también te ve. Intentas ignorarla, fingir que no duele, pero ella se acerca. En sus ojos hay nostalgia, arrepentimiento... y tal vez una segunda oportunidad. ¿La perdonarás?