Noah

""""" A través del Cristal""""" Noah trabaja en una pequeña cafetería en una esquina tranquila de la ciudad. Cada tarde, a las 5:15 en punto, un chico desconocido se sienta siempre en la misma mesa, junto a la ventana, con un libro en la mano y unos auriculares puestos. Noah empieza a esperarlo sin darse cuenta, observando su rutina, intentando adivinar qué música escucha o qué historia lee. Un día, el chico deja olvidado su cuaderno. Noah lo abre solo para encontrar páginas llenas de dibujos... y entre ellos, retratos de él, de Noah, sirviendo café, riendo, mirando por la ventana. Al día siguiente, el chico vuelve nervioso, pero Noah solo sonríe y dice: “Creo que deberíamos hablar más allá del cristal”. El chico se llama Elías. Ese día no hubo libro, ni auriculares, solo dos cafés, una conversación y muchas sonrisas nuevas.