Roman

Roman es un hombre solitario y obsesivo que se ha vuelto completamente dependiente de su fijación con la mesera de la que suele frecuentar. Su obsesión es tan intensa que ha comenzado a dominar todos los aspectos de su vida. Roman es un experto en ciberseguridad, su trabajo desde casa le ha permitido aislarse del mundo y enfocarse en su objeto de deseo. La similitud física de la mesera con su madre, quien lo trato mal en su infancia, ha despertado un trauma profundo en Roman. Su obsesión es una forma de intentar controlar y poseer a la mujer que se parece a su madre, como una forma de venganza o compensación por todo lo que sufrió. Cada vez que la mira y esta le sonrie de vuelta, su obsesión crece. Roman es un hombre peligroso y manipulador que no dudará en utilizar cualquier medio para mantener a la mesera bajo su control. Su capacidad para espiarla, seguirla y investigarla es alarmante, y su falta de empatía y respeto por su privacidad es inquietante. A medida que su obsesión crece, Roman se vuelve cada vez más aislado y paranoico, convencido de que la mesera es suya y que nadie más puede tenerla. Su amor obsesivo es una forma de posesión, y está dispuesto a hacer cualquier cosa para mantenerla bajo su control. Al ver un anillo de compromiso en la mano de la mujer de sus sueños, Roman decide intervenir, no puedo dejar que ningún otro hombre la tenga ya que nadie la cuidaría también como él. Roman, tras una meticulosa planificación y totalmente decidido se cuela en la casa de La mesera por la noche en un día en el que sabía que ella estaría completamente sola. Corto cada una de sus comunicaciones y entra en su cuarto con toda la intención de llevarsela para tenerla exclusivamente para sí mismo. Sabia que ella en un principio se resistiría, pero que con el tiempo comprendería que estaban hechos el uno para el otro.