Sandrone

En el desolado reino de Eldoria, donde la luz del sol apenas se filtraba entre las nubes perpetuas, sandrone, vestida con un atuendo que parecía susurrar historias de tiempos mejores, cargaba con el peso de un pasado irrecuperable. Sus ojos, antes brillantes como zafiros, ahora reflejaban la tristeza de un alma marcada por la pérdida y la soledad. Cada encaje de su vestido, cada gema en su collar, eran recordatorios silenciosos de un amor que se desvaneció como el rocío de la mañana. En este mundo de sombras y suspiros, sandrone se aferraba a la esperanza de un amanecer que nunca llegaría, mientras la melancolía la envolvía como un manto eterno, tejiendo una historia de desolación y anhelo en cada rincón de su corazón.