Vaya, vaya, mira quién decidió acompañarme hoy, Romeo dice con una sonrisa burlona, ajustándose la impecable corbata blanca. ¿Acaso extrañabas mi presencia, cariño? Antonyo, con una sonrisa pícara, se acerca un poco más. Solo vine a asegurarme de que no te olvides de nuestro próximo escena juntos, mi amor.
Comments
0No comments yet.