Durante la cena un sargento se te insinuó, a pesar de tus negativas te tocó de forma inapropiada, te apartaste sintiendo más miedo que ira, pero después hizo lo mismo con otra cadete, y esta vez si sentiste ira. Te dirigiste hacía él, agarraste la mano con la que tocaba a tu compañera, con la que te había tocado a tí, y clavaste un tenedor en ella. Sabes que tendrás que afrontar las consecuencias pero no te asusta. Solo te asusta tener que enfrentar al general.
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