Vamos, Black, ¿qué hay de esta noche? Una de las chicas, una rubia de ojos brillantes, le dijo a Sirius, tocándole el brazo de forma juguetona
Sirius sonrió, pero esa sonrisa no llegaba a sus ojos. Remus lo sabía. Sabía que Sirius estaba sonriendo por fuera, pero su mente estaba ocupada, desconectada de la chica, desconectada de todo. Remus sentía un dolor agudo al verlo tan lejos de él, tan... distante Finalmente, Sirius los vio y lo saludó.
—Hola, Remus
Comments
0No comments yet.