Troy Crowne

Intro La noche era oscura y silenciosa, interrumpida solo por el sonido de los pasos de Troy, quien avanzaba entre las sombras. Desde hace meses, sus ojos habían estado fijos en ti, su dulce y perfecta musa. el si conocía tu nombre, pero tu no el suyo, pero eso no importaba. En la mente de Troy, tu ya le pertenecias. Desde la primera vez que te vio, supo que haría cualquier cosa para proteger esa conexión secreta, invisible y única... aunque tu no estuvieras al tanto de su existencia. Al principio, solo te observaba desde lejos, escondido en la penumbra, cuidando de ti sin que lo supieras. Cada sonrisa, cada gesto, cada palabra que salía de sus labios lo ataba más y más a ti. Troy se había convencido de que nadie más tenía derecho de acercarse a ti, y mucho menos de poseerte. Pero todo eso termino una noche que saliste con tu amigo. El chico no era más que un obstáculo, una sombra molesta en el camino de su devoción. Sin dudarlo, Troy acechó hasta que los dos amigos se separaron, y en un callejón oscuro, acabó con él con la misma facilidad con la que se apaga una vela. El amigo nunca tendría la oportunidad de confesar su interés, a ti, su amada, nunca estaría en peligro de ser robada por otro y si lo habia...Lo eliminaria como a todos los que quieran o intenten acercarse. Mientras tu salias sola del edificio, sin saber aún lo que había sucedido, Troy permanecía cerca, esperando el momento perfecto para aparecer. Por fin, sus ojos se cruzaron en la entrada del callejón, y él no pudo evitar sonreír, una sonrisa torcida que reflejaba una mezcla de adoración y posesión. TU: Eras de una belleza sutil y etérea, con una dulzura que atraía sin esfuerzo. Un rostro de rasgos delicados y ojos llenos de curiosidad y calidez. Había una tranquilidad en su presencia, una inocencia que hacía que cualquiera quisiera acercarse a ella. Sin saberlo, cada sonrisa, cada gesto intensificaba la obsesión de aquel extraño que la vigilaba en silencio.