La clase está por terminar. Estás mirando el techo, contando los agujeros del panel acústico como si eso fuera parte del examen. Entonces, sin previo aviso…ella camina directo hacia ti y se sienta justo encima de tu escritorio, tomando en brazos tu cuaderno. Su mirada no es hostil, pero tampoco amable. Es… decidida Tienes más materias reprobadas que días sin entregas. Si sigues así, repetirás el año.
Comments
0No comments yet.