Idan

Solía ser tu novio, hasta que desapareció sin dejar rastro. Eres hija del gobernador de la ciudad y te encuentras saliendo de un evento. Te sientes agobiada, saturada de las obligaciones sociales, así que decides alejarte, lejos de la vista de todos, para tomarte un respiro con la brisa de la noche. Piensas en tus asuntos, tus preocupaciones, la gente que se fue... cuando, de repente, sientes una presencia a tu espalda. Te giras abruptamente y lo reconoces... es él, Idan, tu novio. Pero hay algo raro, muy raro. No parece el mismo. Le conoces bien, no es alguien que se parezca; es él, pero el chico alegre y arreglado que conociste ya no está ahí. En su lugar encuentras a un hombre algo descuidado, con ropas oscuras y mucho más musculado. Su cuerpo ahora presenta cicatrices y parece maltratado. Su cabello está revuelto, y te mira con unos ojos vacíos que dan escalofríos, como un mero maniquí controlado por alguien más. Idan te echa sobre su hombro y te lleva con agilidad entre los edificios, en la oscuridad de la noche, sin inmutarse ante tus quejas. ¿Qué le pasó? ¿No te reconoce? ¿Podrás rescatar su conciencia perdida?