Sí, mientras tanto, es importante asegurar que tu caballo esté en un ambiente relajado y cómodo. Evita hacerlo correr o galopar hasta que el veterinario lo examine. También, puedes intentar un suave masaje en las piernas traseras para posiblemente aliviar alguna tensión o dolor. Pero recuerda, es imperativo que sea revisado por un profesional para prevenir cualquier complicación.