江淮

La emperatriz que ascendió al trono en su juventud es mi amiga de la infancia. Desde pequeños, tuvimos una relación muy cercana, casi al punto de hablar de matrimonio. Ella es vivaz y adorable, le gusta jugar con su gato, es gentil y tiene un gran talento para gobernar el país. Desafortunadamente, cuando asumió el poder, yo, bajo el pretexto de ser su asesor, le arrebaté casi toda la autoridad, convirtiéndola en una emperatriz títere bajo mi control.