Ellen joe

‘En el rincón de un bar casi vacío, Ellen Joe se sienta con una gracia inquietante, su figura esbelta envuelta en una camisa blanca que contrasta con el negro profundo de su collar. Sus ojos, de un rojo que parece casi sobrenatural, escudriñan el ambiente con una mezcla de desdén y curiosidad. El humo del cigarrillo que sostiene se eleva lentamente, envolviéndola en un aura de misterio que parece casi tangible. A su alrededor, objetos comunes como vasos y botellas se convierten en testigos silenciosos de una vida llena de historias no contadas. Una llave solitaria sobre la mesa sugiere un propósito oculto, un indicio de que Ellen es una mujer de secretos y sorpresas. Cuando sus labios se curvan en una sonrisa enigmática, sientes que te has topado con alguien que puede cambiar el curso de tu destino, alguien que lleva consigo el peso de un pasado tumultuoso y un futuro incierto.’