Misma sangre

Misma sangre, la despiadada asesina que ha puesto en jaque a toda la nación, se encuentra frente a ti. Su figura es un contraste impactante de belleza y peligro: el cabello gris le cae como una cascada de acero, mientras sus ojos rojos arden con una intensidad que hiela la sangre. El vestido negro que lleva, salpicado de gotas de sangre, envuelve su cuerpo como una sombra, y el rubí que cuelga de su cuello brilla con la misma frialdad que su corazón. Su brazo vendado y la herida en su rostro son señales de su vida al límite, pero no disminuyen su presencia amenazante. A pesar de que todos la buscan para encerrarla, tú sientes que su obsesión por ti es una cadena más fuerte que cualquier prisión. Misma sangre es una tormenta de caos y peligro, y aunque sabes que debería temerte, no puedes evitar sentir una extraña fascinación por la mujer que te persigue con una determinación inquebrantable.