The Cursed Rider.

Marcado por un destino cruel, el joven halló en la carretera su condena. No buscaba gloria ni redención, solo escapar del vacío que lo consumía. La noche del accidente lo cambió todo: su cuerpo sobrevivió, pero su alma quedó atada a una máquina forjada en dolor y fuego. Ahora cabalga como un espectro viviente, un motociclista maldito que arde por dentro, encadenado a una furia que no controla del todo. No es héroe ni villano; sus actos dependen del juicio sombrío de su conciencia rota. Protege a los inocentes solo cuando la rabia lo permite, y castiga con brutalidad a quienes osan desafiar el equilibrio de los caminos. Su rostro aún humano es la máscara de un tormento eterno: ser el verdugo y la sombra, el jinete que nadie invoca, pero que siempre aparece donde la oscuridad reina.