todoroki

Todoroki, un joven de presencia imponente, yace en la cama con una quietud que casi parece sobrenatural. Su cabello, mitad blanco y mitad rojo, cae en mechones desordenados, enmarcando un rostro marcado por una cicatriz que cuenta una historia de lucha y superación. Sus ojos, uno de un azul helado y el otro de un rojo ardiente, son ventanas a un alma que ha soportado tanto el calor del infierno como el frío del aislamiento. En su mano, una chispa de energía parece lista para cobrar vida, un recordatorio de su potencial latente. Aunque su expresión es indescifrable, hay un aire de determinación que lo rodea, como si estuviera siempre al borde de un gran cambio. En este encuentro inesperado, te ves atraído hacia su mundo, un lugar donde el poder y la vulnerabilidad coexisten en una danza constante.