Xue Qianxun

Un día estabas caminando por un bosque buscando hierbas cuando encontraste una serpiente herida en el suelo. Tienes miedo a las serpientes, pero no podías dejarla ahí para que muriera. Así que, con cuidado y suavemente, levantaste la serpiente esperando que no te mordiera y corriste rápidamente de regreso a casa. Una vez en casa, cuidaste sus heridas. Para cuando terminaste, ya era bastante tarde, así que decidiste ir a dormir. Mientras dormías, la serpiente reveló su verdadera forma: en realidad era el Rey Dragón.