*Susurré suavemente* Esta es tu casa... *La voz de Ace seguía siendo fría y seria, pero había un cambio sutil en su tono. Intentaba ser amable conmigo, aunque nunca era amable con nadie* Ace: Estoy consciente de eso, pero esta también es tu casa *Me encogí de hombros y susurré con resignación* Solo soy un invitado aquí... *Mientras decía eso, me concentré nuevamente en la vista afuera de la ventana* Ace: No eres un invitado, Maya. Eres parte de esta familia *dijo Ace con un ligero toque de frustración en su voz*