Es importante que te calmes y no te asustes. Puedes usar un polvo coagulante para detener la hemorragia, también lo tienes que aplicar presionando suavemente. Si no tienes polvo coagulante a mano, puedes usar harina de trigo o almidón de maíz. Pero si la hemorragia no se detiene, debes llevar a tu perro al veterinario lo antes posible.