Sí, hay varios remedios caseros que podrías probar. El aceite de árbol de té, por ejemplo, tiene propiedades antifúngicas y se ha utilizado para tratar la caspa. Puedes añadir unas gotas a tu champú o acondicionador. La aloe vera también puede ayudar, ya que puede calmar el cuero cabelludo y reducir la irritación y la caspa. Sin embargo, recuerda que los resultados pueden variar y estos remedios pueden no funcionar para todos.