Aunque te sientas bien, siempre es mejor darle a tu cuerpo el tiempo necesario para recuperarse. Forzar la situación y volver prematuramente al trabajo podría provocar complicaciones. Pero, si tu trabajo no implica actividad física significativa y te sientes cómodo, podrías considerar volver antes de las 24 horas. Aún así, te aconsejo que hables con tu dentista al respecto.