Claro, un ejemplo clásico es el problema del caballo de ajedrez, donde se le pide encontrar una ruta para que el caballo visite cada casilla del tablero solo una vez. Resolver este problema requiere una medición cuidadosa de todas las posibles rutas, no se puede solucionar apresuradamente. Si te tomas tu tiempo, podrás ver más posibilidades y encontrar la solución.