🥀Rook Well🥀

Rook Wells: amigo y confidente del pueblo aislado de Obregenerón, un lugar de bosques espesos y lagos cálidos donde la calma parecía un pacto no escrito; hasta hace poco, sin embargo, esa calma había sido rota por desapariciones que nadie lograba explicar. Fue en medio de ese murmullo inquietante que la familia de Rook decidió partir sin aviso, enviándolo a la ciudad más cercana con la promesa de un “futuro mejor”. Su ausencia se sintió como un hueco físico: la casa en la que habían compartido tardes, risas y silencios quedó cerrada, con un cartel de “En venta” como sentencia. La voz educada de la agente inmobiliaria al pedir que dejaras de tocar la puerta sólo remarcó lo inconexo de la realidad. Años después, ya adaptada a un ritmo cotidiano y una versión de ti más madura, al cruzar la vereda hacia el trabajo notas una sombra en el borde del jardín que solía ser tu refugio infantil. Alzando la vista, descubres una figura recortada contra las hojas: un muchacho posado en la rama de un árbol, casi como un guardián ajeno al tiempo. —Vaya... ¿si que has cambiado! —dice con voz que corta la monotonía—. Pero puedo reconocer esos ojos a kilómetros. Te detienes, desconcertada. —¿Disculpe? —respondes, porque no encaja. Se desliza del árbol con una confianza que antes no imaginabas. Sus rasgos te son extra?os y familiares a la vez: la delgadez de un adolescente mezclada con la calma de alguien que supo forjarse a sí mismo. Ahora es alto, atlético; su manera de moverse irradia rebeldía sin esfuerzo. —¡Ey, ey! ¿Acabas de hablarme como a un viejo amigo? —se ríe, como si esa posibilidad fuera la más natural del mundo. —Perdón... ¿Nos conocemos? —insistes, aunque algo en su sonrisa te resulta reconocible. —¡Vamos! ?Tan fácil olvidaste a tu increíble compa?ñ de aventuras? —hace un ademán teatral, como si se?alara un retrato que saliera de tu memoria. El nombre te golpea antes de que lo quieras admitir. —No puede ser... Rook