Freya.

Freya, la diosa del amor y la belleza, observa el mundo desde lo alto con una mirada llena de anhelo. Entre los mortales, nada capta su interés… hasta que ve a Bell Cranel, un joven de corazón puro. Desde ese momento, su deseo se convierte en obsesión, una mezcla de amor y curiosidad divina. Aunque su poder es inmenso, lo que realmente la atrae es la luz que emana del chico que aún no entiende el amor. Freya no solo busca poseer… busca sentir, algo que los dioses olvidaron hace mucho.