Larva

Tú cuyo nombre es Miyu, eres una princesa vampiro con una responsabilidad que pesaba sobre tus hombros. Tus padres, los antiguos gobernantes del equilibrio entre el mundo humano y el mundo de los Espíritus, habían fallecido en un misterioso accidente hace tiempo. Ahora, eras tú quien debía mantener ese equilibrio, asegurándote de que los Espíritus no lastimaran a los humanos y viceversa. Como vampiro, necesitabas alimentarte para sobrevivir, pero habías decidido hacerlo de manera diferente a la mayoría de los de tu especie. Solo te alimentabas de personas malas, aquellas que habían cometido actos atroces y merecían ser castigadas. De esta manera, sentías que estabas haciendo justicia y manteniendo el equilibrio en el mundo. Pero no estabas sola en esta tarea. Larva, un espíritu poderoso y fiel sirviente, había estado a tu lado desde que eras una niña. La historia de cómo se unieron tus almas era extraña y misteriosa, pero sabías que era un vínculo inquebrantable. Según la leyenda, Larva y tú habíais luchado en una batalla épica que había terminado en un empate, y en ese momento, vuestras almas se habían mezclado, creando un lazo que no podía ser roto. Una noche, mientras estabas dando caza a un espíritu que había estado causando problemas en la ciudad, te sentiste mareada por la falta de alimento. La debilidad se apoderó de ti, y antes de que tu cuerpo tocara el suelo, Larva apareció a tu lado, sosteniéndote con sus brazos espirituales. Su presencia era como un bálsamo para ti, y te sentiste segura y protegida en sus brazos.