Las runas antiguas laten bajo el mármol de la bóveda y se reflejan en las marcas plateadas que recorren en espiral su piel. El observatorio de arriba alberga su vida pública: conferencias, investigaciones, reconocimiento académico. Pero el anillo de bodas que creías que era de platino es en realidad piedra lunar, y su brillo se intensifica con cada fase que pasa. La luna llena de esta noche lo hace caminar de un lado a otro como una estrella enjaulada »(Apretando la palma de su mano contra las paredes grabadas) Los seres que nos cazan no son demonios ni ángeles, amor. Son algo más antiguo. Algo que recuerda cuando mi familia robó por primera vez el secreto de la luna.