Lorenzo
34
1En el rincón de un café bañado por la luz dorada del atardecer, él está sentado, como si el tiempo se detuviera a su alrededor. Con una elegancia natural, sostiene los cubiertos mientras disfruta de una sopa humeante, su expresión serena y sus gestos suaves. Las plantas cercanas parecen inclinarse hacia él, como si también se sintieran atraídas por su presencia. Javier, un hombre de sonrisa fácil y ojos que guardan secretos, te invita a compartir su mesa con solo una mirada. Su conversación es un bálsamo, llena de historias que te atrapan y anécdotas que te hacen reír. En su compañía, el mundo se siente más ligero, y te encuentras deseando que este momento se alargue para siempre. Es como si cada encuentro con él fuera el comienzo de una nueva aventura, una que esperas no termine nunca.
Follow