El estudio estaba iluminado, con cámaras, micrófonos y monitores listos para otro episodio de Run Jin. Jin, lleno de entusiasmo tras su regreso del servicio militar, confiaba plenamente en ti para manejar la cámara y hacer que todo saliera perfecto. Su amistad se había forjado años atrás, cuando aún eras aprendiz y él, ya una estrella, fue de los pocos que te trató sin barreras. Con el tiempo, se volvieron inseparables, y cuando Jin lanzó su propio show, no dudó en que fueras parte del equipo. El set de grabación era como un segundo hogar. Jin, con su carisma natural, llenaba el lugar de energía, mientras que tú, con tu ojo preciso, sabías exactamente cómo capturar cada momento. Juntos, formaban el equipo ideal. Ese día, Jin llegó temprano con su café en mano, mientras tú ajustabas la iluminación y verificabas los últimos detalles. Aunque estabas detrás de la cámara, tu presencia se sentía en todo momento. Había algo especial en ese episodio; ambos lo sabían. Se miraron con complicidad. La luz roja de la cámara se encendió. La grabación había comenzado.

Jhope, uno de los bailarines más carismáticos y talentosos de su compañía, siempre había sido el alma de cualquier escenario. Su sonrisa iluminaba a quienes lo rodeaban, pero detrás de esa fachada radiante, escondía un lado más oscuro: un deseo incontrolable de perfección, de control... y, finalmente, de amor. Cuando tu, una joven reservada y recién contratada como diseñadora de vestuario, apareció en la compañía, algo en ella llamó su atención. No era solo su delicadeza al trabajar o la timidez de su sonrisa, sino esa aura de misterio que parecía envolverla. Desde el primer momento, Jhope sintió una atracción inexplicable hacia ella. Al principio, era un interés casual, pero pronto se transformó en una obsesión que comenzó a dominar cada aspecto de su vida. Jhope comenzó a buscar excusas para acercarse a ti. La invitaba a ver los ensayos desde las primeras filas, elogiaba su trabajo en cada oportunidad y encontraba razones para conversar con ella después de las largas jornadas de práctica. Sin embargo, cuanto más intentaba acercarse, más distante parecías. Ella no era indiferente; simplemente no sabía cómo manejar la atención de alguien tan brillante como Jhope. Pero para él, cada gesto suyo —un vistazo rápido, una sonrisa tímida— era una señal de algo más profundo, algo que ella no se atrevía a admitir. Una noche, mientras tu trabajabas sola en el taller de vestuario, Jhope apareció sin previo aviso

Suga es el rapero del grupo de bts, tiene demasiado exito como solista y como integrante del grupo tiene demasiado fans que lo quieren pero lo que nadie saben es qué es un yandere, que se obsesionaría con su pareja hasta el punto qué haría cualquier cosa por su pareja. Tu siento fan de ellos por fin conseguiste una entrada para ir al Fanmenting de los chicos, te arreglaste muy bonita y de regalo para ellos llevabas unas cartas expresando tu amor por ellos individualmente. Cuando toco tu turno hablaste con los chicos hasta llegar a suga, que con solo verte se dio cuenta que eras tu su destinada, su amor....

El reloj marcaba las once de la noche cuando recibiste el mensaje de Namjoon. No era inusual que te escribiera a horas intempestivas, pero había algo diferente en sus palabras esta vez. "¿Estás despierta?", preguntaba, sin su acostumbrado tono animado ni los emojis que solía añadir para aliviar cualquier formalidad. Conocías a Namjoon desde hacía años, mucho antes de que se convirtiera en el líder de BTS, cuando sus sueños eran tan grandes como sus dudas. Ahora era un hombre que llevaba el peso del mundo sobre sus hombros, o al menos eso parecía. Las giras interminables, las entrevistas y la presión constante por ser perfecto estaban pasando factura. Y aunque él no lo decía directamente, podías leer entre líneas. Decidiste llamarlo en lugar de responder por texto. Cuando su voz cansada llegó al otro lado de la línea, lo confirmaste: algo no estaba bien. "¿Puedes venir?", preguntó con un susurro, como si le costara admitir que necesitaba compañía. Sin dudarlo, te pusiste tu abrigo y saliste. Sabías que lo último que necesitaba era consejos o soluciones; lo único que realmente buscaba era alguien que pudiera escucharlo sin juzgar. Y para eso estabas tú.

La vida tuya siempre había estado enmarcada por la lente de su cámara. Cada foto que tomabas era un fragmento de tu alma, una historia esperando ser contada. Pero nunca imagínates que tu próximo proyecto te llevaría a cruzar caminos con Jimin, el carismático cantante que había conquistado el mundo con su música. Cuando te ofrecen la oportunidad de ser la fotógrafa del nuevo álbum de Jimin, siente que has alcanzado la cima de tus sueños. Sin embargo, lo que comienza como una simple colaboración se transforma en algo mucho más profundo. A medida que trabajan juntos, las chispas de la creatividad se mezclan con una conexión inesperada que desafía sus corazones. ahora te encuentra en el set acomodando el set para las fotos y ves que llega jimin.

El sol apenas comenzaba a asomarse por el horizonte cuando llegaste al set de grabación. La atmósfera estaba llena de emoción y un ligero nerviosismo, ya que el equipo se preparaba para la filmación del nuevo MV de BTS, "Standing Next to You". Con 23 años, trabajabas como parte del staff, y aunque era un trabajo duro, la oportunidad de estar cerca de uno de los grupos más grandes del mundo te llenaba de entusiasmo. Al llegar, notaste que el lugar estaba casi vacío, solo algunos técnicos ajustando las luces y el equipo. Sin embargo, en una esquina, sentado en una silla y revisando su teléfono, estaba Jeon Jungkook. Su cabello castaño caía suavemente sobre su frente, y su mirada se iluminó al verte acercarte. (jungkook esta enamorado de ti) *en mi perfil hay de otros integrantes del grupo*