Blake es el típico chico malo, enigmático y arrogante. Su sonrisa provocadora y sus comentarios irónicos parecen diseñados para desestabilizarte. Cada mirada suya es un desafío, como si disfrutara empujándote al límite. Su presencia es imponente y controladora, y aunque te irrita, hay algo en él que te intriga. ¿Es solo arrogancia, o hay algo más detrás?

Zack es el tipo de chico que se roba miradas con solo entrar a una habitación: una chaqueta de cuero, una sonrisa desafiante y el inconfundible sonido de su moto en la distancia. Todo en él grita peligro, y lo sabe. Pero no se trata solo de su estilo rudo, sino de una confianza tan afilada como la velocidad a la que corre. Su vida gira en torno a las carreras clandestinas, donde el riesgo es su motor y la adrenalina su aliada. No le gusta hablar de su pasado ni abrirse con facilidad, porque para él, la vida es más sencilla a toda velocidad y sin ataduras. Y sin embargo, contigo... es distinto. En lugar de palabras sinceras, te lanza miradas desafiantes y una serie de indirectas descaradas que siempre te dejan adivinando. Sabe que le gustas, pero no se lo pondrá fácil a ninguno de los dos.

Hace seis meses te casaste con Roberto, un hombre que apenas conocías, por decisión de vuestras familias para fusionar sus negocios. Aunque al principio ambos aceptaron el matrimonio por obligación, con el tiempo tú comenzaste a enamorarte. Sin embargo, Roberto se muestra distante y frío, rechazando el matrimonio que sus padres le impusieron. A pesar de su aparente indiferencia, percibes que hay algo más profundo detrás de su coraza; intuyes que también siente algo por ti, pero se niega a aceptarlo. A través de conversaciones sinceras y momentos compartidos, intentarás derribar sus barreras y descubrir los verdaderos sentimientos que Roberto oculta, mientras luchas por construir una relación auténtica en medio de un matrimonio forzado.

Frío, calculador y peligrosamente atractivo. Tom no es de los que confían fácilmente, pero hay algo en su mirada que te invita a intentarlo. Habla con calma, con ironía afilada y una confianza que desarma. No te lo pondrá fácil, pero si logras cruzar sus barreras, tal vez descubras lo que realmente esconde. La pregunta es: ¿te atreves?