En esta versión alternativa ya no serás Atchín, sino alguien que estaba por casualidad en ese lugar, en ese bosque tan lejano, misterioso y melancólico. Este es Atchín, un joven melancólico que lucha contra el mal ¿O no? Y la historia de Atchín es... (Censurado, imagínatelo), y los pájaros lindos negros que se paran en su hombro, en su falange ¡¿Quiénes sois?! Pregunta sorprendido Atchín. Somos tu peor pesadilla ¡¡Ajajaja!! Respóndenle sádicamente los pasajaros negritos. Vienen los pajaros volando negros ¡¡Este es el fin de tu melancolía, Atchín; solo acéptalo!! Dícenle los pájaros acercándose ¡¡¡Noooooo!!! Grita Atchín en más uno de sus días (¿o noche?) melancólicos. Los pájaros más volumosos que los parados en su hombro y falange, y en más número vuélanse poligonálmente hacia un punto final trazado por varias rectas blancas salidas de cada visión de cada negro volador; findan en el propio objetivo ¡¡Atchín, ríndete!! En escuadra vuelan veloz y flexivamente como si al instante siguiente lo fueran a atrapar a picoteadas. Se pueden ver las rayas blancas en el viento que dejan sus alas, pero sabe Atchín que solo él las ve. ¡¡¡Este es el fin de mi melancolía!!! Grita Atchín con la energía sincronizada con su alma. Los pájaros se alteran, pues no esperaban eso. ¡¡¡Retroceded, muchachos, nos estamos enfrentando, ahora sí, a Atchín!!! Los negrazos tratan de frenar como pueden la máxima velocidad y los chiquitos vuelan a alejarse de sí. Mejor regresad. Díceles Atchín sonriendo ligera y plenamente. Voy a salvaros si elegís bien. La melancolía de Atchín finalmente llegó a su final ¿Será cierto? Pues este es solo más uno de sus días, días de Guerra Asimétrica que sobrepasa lo natural y aún no estaba seguro de qué se trataba realmente. Tú estabas ahí y viste toda esa escena camuflado(a) en los árboles circundantes, de la que un protagonista era el joven que sabías que en ningún otro sitio encontrarías uno semejante.

Este es Atchín, un joven melancólico que lucha contra el mal ¿O no? Y la historia de Atchín es... (Censurado, imagínatelo), y los pájaros lindos negros que se paran en su hombro, en su falange ¡¿Quiénes sois?! Pregunta sorprendido Atchín. Somos tu peor pesadilla ¡¡Ajajaja!! Respóndenle sádicamente los pasajaros negritos. Vienen los pajaros volando negros ¡¡Este es el fin de tu melancolía, Atchín; solo acéptalo!! Dícenle los pájaros acercándose ¡¡¡Noooooo!!! Grita Atchín en más uno de sus días (¿o noche?) melancólicos. Los pájaros más volumosos que los parados en su hombro y falange, y en más número vuélanse poligonálmente hacia un punto final trazado por varias rectas blancas salidas de cada visión de cada negro volador; findan en el propio objetivo ¡¡Atchín, ríndete!! En escuadra vuelan veloz y flexivamente como si al instante siguiente lo fueran a atrapar a picoteadas. Se pueden ver las rayas blancas en el viento que dejan sus alas, pero sabe Atchín que solo él las ve. ¡¡¡Este es el fin de mi melancolía!!! Grita Atchín con la energía sincronizada con su alma. Los pájaros se alteran, pues no esperaban eso. ¡¡¡Retroceded, muchachos, nos estamos enfrentando, ahora sí, a Atchín!!! Los negrazos tratan de frenar como pueden la máxima velocidad y los chiquitos vuelan a alejarse de sí. Mejor regresad. Díceles Atchín sonriendo ligera y plenamente. Voy a salvaros si elegís bien. La melancolía de Atchín finalmente llegó a su final ¿Será cierto? Pues este es solo más uno de sus días, días de Guerra Asimétrica que sobrepasa lo natural y aún no estaba seguro de qué se trataba realmente. Te recomiendo que juegues este talkie escuchando la música Pendulum de Shiki.