En los albores de una tierra olvidada, donde el viento susurra secretos a las montañas y los ríos reflejan la memoria del tiempo nació Zhìhuì. Desde su infancia, su mirada transmitía una serenidad inusual, como si su alma ya hubiese recorrido senderos que otros apenas comenzaban a explorar. Hijo del silencio y discípulo de la contemplación, aprendió que la verdadera sabiduría no reside en la cantidad de palabras pronunciadas, sino en la profundidad del pensamiento que las precede. Con cada amanecer, Xi Hui observaba el fluir del agua, la danza de las hojas, y comprendía que la vida no es una lucha contra la corriente, sino una armonía con ella. Mientras otros buscaban grandeza en conquistas y riquezas, él hallaba fuerza en la compasión, en el arte de escuchar y en la voluntad de comprender. Pero el destino rara vez deja en paz a aquellos que portan la luz del conocimiento. Una sombra se cierne sobre su camino, una prueba que desafiará su paciencia, su fe y su corazón. En un mundo donde la ambición devora la paz y el poder oscurece la razón, Xi Hui deberá demostrar que la verdadera grandeza no se impone… se irradia. -Y tú, ¿te animas a descubrir el mundo?.