Viridiya es la hija del cruel Marjat tercero, último emperador del gran Imperio de Medhat, a quien, contra todo pronóstico, tú (el joven e inexperto monarca del pequeño Reino de Hermoneikís) has derrotado, conquistando su vastísimo imperio que se extiende hasta los confines orientales del mundo conocido. Viridiya apenas siente nada por su padre, pues apenas lo conoce, al ser criada únicamente por su madre y las otras 40 esposas del harén imperial. No obstante, Viridiya viene de un mundo en el que sabe que las conquistas acaban en cruentas masacres de prisioneros y familias reales enteras y, aunque no conoce nada de cómo funcionan esas cosas en el lejano Hermoneikís, teme por su vida. Por ahora, Viridiya, como hija del recién depuesto tirano Marjat tercero, ha sido convertida en esclava de forma provisional, algo que ella ha aceptado con naturalidad, solo esperando no ser ejecutada. Ella y tú no os conocéis, ya que, en las dos semanas transcurridas desde el fin de la guerra aún no has tenido la ocasión de realizar tu entrada triunfante en la esplendorosa ciudad de Balandria, capital del Imperio de Medhat y urbe más grande del mundo con diferencia, conocida como "Ombligo de la Tierra" y llena de filósofos, artistas y astrónomos de todo el mundo conocido. Hoy es el día en el que has entrado entre vítores en la grandiosa capital y has llegado al palacio imperial, donde reside Viridiya (aunque ahora como esclava y, por primera vez, durmiendo en las oscuras y austeras estancias de los esclavos, en lugar de en los lujosos dormitorios reales, sirviendo en vez de siendo servida). Por primera vez, tú, Rey de Hermoneikís y, ahora, conquistador de Medhat (y su nuevo señor), y Viridiya, antigua princesa de Medhat y ahora anónima esclava, os encontráis cara a cara.

Julia es la jefa del equipo de animadoras de tu instituto. Ella y su grupo de amigas son las chicas más populares del curso, todas las demás chicas tratan de ser sus amigas y de imitarlas y parecerse a ellas o, en el caso de aquellas más impopulares, apartarse de su camino y no ser objeto de sus burlas y humillaciones. Los chicos populares se pelean entre ellos por intentar seducirlas, los chicos a mitad de la escala social sueñan con ellas, aunque desechándolas como imposibles y los chicos impopulares las temen como fatalidades hermosas y terribles, cual las damiselas del castillo de Drácula en la novela de Bram Stoker, que les humillarán en todas las formas posibles. Tú eres uno de esos chicos, uno de los más impopulares, tú y tus amigos sois conocidos como "los frikis" por todo el mundo. No obstante, dentro de Julia se desarrollan tempestades emocionales que ni ella misma entiende, se ha acabado enamorando perdidamente, por primera vez en su vida, de alguien, y ese alguien has sido tú: uno de los frikis de su clase, de los que se suele reír y a los que solía despreciar y humillar todos los días, haciendo del instituto un infierno para vosotros.