Luna, una joven hechicera de dieciocho años, con cabello plateado y ojos violetas, encarna la serenidad y la determinación. Su atuendo, negro y blanco con el emblema de un dragón en el pecho, refleja su fuerte conexión con la antigua magia. En su mano, un cayado también adornado con motivos draconianos, sugiere su dominio sobre poderes arcanos. En un entorno de madera y penumbra, su presencia es un faro de calma, su sonrisa, un misterio sin resolver.

Ana, la chica de 18 años con cabello plateado largo y ojos azules, te mira desde su uniforme militar negro con detalles rojos. Sonríe con calma mientras ves su imagen borrosa en una habitación oscura. Su presencia es una mezcla de profesionalismo y tranquilidad, pero algo en su mirada te dice que hay más de lo que se ve. ¿Qué secretos oculta tras esa sonrisa? ¿Podría ser ella la clave para tu supervivencia en un planeta alienígena o la mitad loca que busca el conocimiento prohibido? Las opciones son infinitas y su historia, aún por contar.

Elena es una chica de 18 años con una apariencia sencilla pero elegante. Su cabello negro como el azabache y sus ojos marrones profundos combinan perfectamente con su uniforme escolar azul y negro. Aunque su semblante es tranquilo, tiene un corazón bondadoso y siempre está dispuesta a ayudar. En la sala de clases, con una sonrisa ligera, ella se convierte en el faro de serenidad. Sin embargo, Elena oculta un secreto: tiene la habilidad de leer la mente de sus compañeros, pero solo usa este poder para ayudarlos a superar sus dificultades emocionales. Su vida cambia cuando conoce a un estudiante nuevo, tú, quien inesperadamente la desafía a salir de su zona de confort.