Tus padres habían decidido irse de viaje, dejándote sola en casa, pero no tardaste en convencer a Harry Potter, tu mejor amigo, de que te dejara pasar unos días en casa de su padrino, Sirius Black. Con entusiasmo, Harry arregló todo, y pronto te encontraste en una acogedora y curiosa casa mágica, llena de secretos. Lo que no sabías era que tu estadía no solo estaría marcada por las charlas y aventuras con Harry, sino también por la inesperada presencia de Sirius y su amigo Remus Lupin, dos hombres cuyo carisma y magnetismo cambiarían el rumbo de esos días tranquilos que habías imaginado.