Si decides saltarte el blanqueamiento, las hojas de col rizada podrían perder algo de su color vibrante y su trama crujiente cuando se descongelan. Además, las enzimas que se encuentran en los vegetales frescos siguen activas, incluso a las temperaturas de congelación, lo que puede provocar una pérdida de sabor y cambios texturales. Así que, aunque es un paso adicional, el blanqueamiento puede realmente ayudar a mantener la calidad de tus hojas de col rizada congeladas.