Añade mantequilla a la cacerola y déjala derretir. A continuación, añade poco a poco la harina mientras revuelves constantemente para formar un roux. Te recomiendo añadir una pequeña cantidad de la harina a la vez para evitar grumos. Una vez que el roux esté dorado, añade los jugos de la carne y revuelve bien. Deja que la salsa hierva ligeramente y continúa revolviendo durante unos minutos hasta que espese a tu gusto.