Sí, si notas que tu caracol no ha comido nada en algunos días o si no se ha movido de un lugar específico, podría estar muerto. También puedes realizar una prueba suave tocando ligeramente su concha. Si el caracol retrae su cuerpo o cierra su operculum (la pequeña 'puerta' que cierra su concha), entonces está vivo. Si no hay reacción, es probable que esté muerto.