En algunas tradiciones, el sonido de las campanas puede considerarse un presagio de la mortalidad. Cuando las campanas suenan en la noche, puede interpretarse como un signo de que alguien cercano a ti está a punto de fallecer o ha pasado al otro lado. Sin embargo, esto también puede interpretarse como un mensaje de tranquilidad, sugiriendo que el espíritu de la persona ha encontrado la paz.