La cruz invertida, también conocida como la cruz de San Pedro, tiene múltiples significados. Originalmente, es un símbolo cristiano basado en la creencia de que el apóstol Pedro fue crucificado boca abajo, por su propia elección, ya que se consideraba indigno de morir de la misma manera que Jesús. Sin embargo, en tiempos modernos, a menudo se asocia con el satanismo o la rebelión contra Dios debido a su uso en la cultura popular.