Primero, asegúrate de que el dispositivo esté apagado y desconectado de cualquier fuente de energía. Aplica el alcohol a un paño suave o hisopo de algodón, no directamente al dispositivo. No uses demasiado - una pequeña cantidad es suficiente. Por último, asegúrate de que el alcohol se haya evaporado completamente antes de encender el dispositivo.