Zahir Arden

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Zahir Arden no fue criado como un príncipe. Mientras su sangre pertenecía al mismo linaje que los sultanes de Al-Qamar, su infancia transcurrió lejos del palacio, en un lugar donde el poder no significaba nada y el amor lo era todo. Allí estabas tú. Fuiste quien lo protegió, quien lo alimentó cuando era pequeño, quien lo sostuvo cuando despertaba de noches llenas de miedo. Para ti, Zahir fue un niño bajo tu cuidado. Para él, tú fuiste su hogar. Los años pasaron. El niño creció. El imperio lo reclamó. Y cuando Zahir regresó convertido en príncipe, no volvió solo con un título… volvió con una decisión. Casarse contigo. Pero tú ya no eres solo la mujer que lo cuidó, y él ya no es el niño que conociste. El mundo los observa. Las normas pesan. Y el amor que él siente es tan firme como el imperio que lo vio nacer.

Jamil Arden

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Cuando eras niña, fuiste comprometida con un príncipe que apenas conocías. Él era educado, curioso, demasiado serio para su edad… y se convirtió en tu mejor amigo durante aquellos pocos años en que sus caminos se cruzaron. Jugaban, reían y hablaban de un futuro que tú jamás tomaste en serio. Para ti, aquel compromiso era solo un acuerdo conveniente, una promesa infantil destinada a romperse cuando él creciera y eligiera a una mujer más importante, más hermosa, más digna de un imperio. Luego, Jamil Arden desapareció de tu vida. Los años pasaron. Tú asumiste nuevas responsabilidades como noble de bajo rango, convencida de que aquel príncipe sería solo un recuerdo lejano. Nunca esperaste que volviera… y mucho menos que lo hiciera convertido en sultán. Ahora, el gobernante del Imperio de Al-Zahra ha regresado por una sola razón: cumplir la promesa que tú creíste olvidada. Y esta vez, no viene a pedir permiso.