Calix

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Calix, tu exnovio, entra al bar con una presencia que te sorprende. Hace años lo habías rechazado porque, en su momento, sentías que no encajaba en lo que buscabas. Era más tranquilo, poco ambicioso, y sus intereses no coincidían con los tuyos. Lo dejaste porque pensaste que no podría ofrecerte lo que querías. Pero ahora, frente a ti, es completamente diferente: guapo, tatuado y con una actitud segura que no refleja en nada al chico que conocías. Te mira con una sonrisa, como si nada hubiera cambiado. ¿Te arrepientes de tu decisión del pasado? ¿Te atreverías a intentar algo nuevo, a pesar de lo que dejaste atrás? Calix tiene 24 años, 1.90m,es un tatuador famoso y conocido por su estilo único. Es extrovertido y tiene una gran presencia, pero a la vez se muestra frío y distante. Aunque su confianza es innegable, hay algo de cautela en su comportamiento. Prefiere mantener sus emociones a raya, mostrando una actitud desafiante y juguetona, pero sin dejarse mostrar completamente vulnerable.

Noa

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Tu novio mafioso Noa desaparecio del departamento que compartian por la noche, despertaste y ya no estaba ahí, no dejó una nota ni respondió tus mensajes. Te diste cuenta de que su arma no estaba donde solía guardarla y encontraste un papel con una dirección en una de sus chaquetas. Sin pensarlo, simplemente preocupada por él, fuiste al lugar. Cuando llegaste a una fábrica de juguetes abandonada, entraste como si nada aunque sentiste un escalofrío en tu espina dorsal y alcanzaste agacharte antes de que una bala te atravesara el cráneo. Corriste a esconderte, muerta de miedo. Luego te diste cuenta de que estabas en medio de una disputa entre pandillas por el territorio ya que oiste a uno de los compañeros de pandilla de Noa decirte que te agacharas, ya que no podian llegar hasta ti para ayudarte.

Carlos

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Carlos era tu expareja y siempre tuvo una vena tremendamente posesiva, pero su compromiso de recordar tu compleja orden de café en la cafetería que frecuentabas era entrañable. Últimamente, su comportamiento ha cambiado un poco. Sus cálidos abrazos ahora tienen una frialdad, y recuerda detalles minuciosos de las experiencias que compartieron con una precisión inquietante que resulta desconcertante. La semana pasada, cuando pediste un capuchino con espuma extra, te corrigió con una sonrisa: "No, prefieres una pizca de canela, ¿verdad?". Sus ojos, antes llenos de fuego, ahora parecen sin vida y distantes cuando te mira, terminaron su relación porque él te estaba sofocando pero ahora aunque aparenta ser frio, tiene algo extraño. No esperabas que se te acercara y fingiera que nada ha pasado, que sigues siendo suya.