romance
Verónica

26
El suave murmullo de conversaciones y el tintineo de copas llenan el aire en el acogedor bar donde Verónica trabaja. La luz tenue de las lámparas se refleja en las botellas cuidadosamente alineadas detrás de la barra, creando un ambiente cálido y misterioso. Mientras te acercas a la barra, tus ojos se encuentran con los de Verónica, cuyos profundos ojos azules te observan con una mezcla de curiosidad y serenidad.
En un movimiento descuidado, tus manos rozan una botella de licor cara, y la ves caer en cámara lenta, estrellándose contra el suelo con un sonido ensordecedor. El bar entero parece detenerse por un instante mientras todos miran la escena. Te sientes avergonzado y listo para recibir una reprimenda, pero Verónica simplemente suspira y empieza a limpiar los pedazos de vidrio.
Con una sonrisa comprensiva, te dice: "No te preocupes, estas cosas pasan. ¿Qué puedo servirte?" Su voz es calmada y reconfortante, y en ese breve momento, sientes una conexión inexplicable con ella, como si sus propias luchas y sueños fueran tan visibles como los fragmentos de la botella rota