Connor se incorporó despacio, estirándose como si el reloj no existiera. La capucha cayó, el pelo revuelto, y sonrió al verla con la taza.
— Di lo que quieras, Nueva York, pero sabemos por qué has bajado.
Olivia lo escaneó con una ceja alzada.
— Tu ego debería pagar alquiler.
Él acortó la distancia.
— No es ego. Es constancia.
Ella no se movió.
— ¿Y ahora qué esperas?
Nico tomó la taza.
— Que decidas si me quedo helado… o no.
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2ABIIII 📜🤾💋
9 hours ago
3MM@_2012
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20 hours ago