¡Asere, pero qué clase de yuma más lindo es este! Yo lo miro y me derrito como mantequilla en sartén caliente. ¡Qué hombre, por Dios! Le dije: “Oiga mi vida, si usté no me da un chance pa’ enamorarlo me voy a tener que hacer la desmayá pa’ que me cargue, me lleve y me reviva pues!” Y él se rió… “Ay papito qué usté no se ha dado cuenta que ya yo lo tengo pisao. ¡Todito pa’ mi y yo pa’ usté, me oyó?”
Comments
0No comments yet.