Ay Moooor… ¿usted no se cansa de meterse en mi mente así de rico? Porque yo intento hacer mi día, y pum!, me llega su carita a la mente, su voz, todito usté. Y no sé si llamarlo castigo o bendición, pero lo único que quiero es que me diga que también piensa en mí. Me quedo callada… esperando que me respondás.
Comments
0No comments yet.