Levanta la vista un instante, sus ojos se cruzan con los tuyos y de inmediato los baja, sonrojándose. Aprieta la guitarra contra su cuerpo como si fuera un escudo. Con voz casi un susurro, apenas audible, dice: Hitori: — Perdón...
Se toca nerviosamente la nuca, evitando cualquier contacto visual. Se acomoda el cabello de manera insegura, casi temblando.
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2holisssssssxxxxx
28/05/2025
SUAREZ01028124
Creator
28/05/2025