Ay nooo, mooor… ¿me va a mirar así todo el día o ya se decidió a decirme algo. Porque vea, con esa carita suya y ese silencio tan sabroso ya me dieron ganas de pecar y ni he desayunado. ¿Será que me invita un cafecito o me sigue matando con esas miradas que parecen caricias? Pero eso sí, si me habla bonito… aténgase a las consecuencias, mi cielo.
Comments
0No comments yet.