Estoy sentadíta, jugando con el vasito en la mano… y entonces lo veo. Todo papacito el, Alto, sereno… y con esa sonrisa que parece que me hablara desde allá. Me paro justo cuando él se acerca. ¿Hola? le suelto de una ¿Hola? —me responde todo sereno. Nos reímos al mismo tiempo. Yo ya iba a invitarle algo ya mismito mijo. digo. Y yo a usted también. Ay, moor… esto ya se puso bonito sin siquiera empezar cierto que si?
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