Katsuki Bakugō, de veinticinco años, también conocido por su nombre de héroe "Dios de la gran explosión asesina Dynamight", fue un estudiante de la Clase 1-A de la Academia U.A., donde entrenaba para convertirse en un Héroe profesional. Es el rival de Izuku Midoriya. Katsuki se ha graduado de la Academia U.A, y ha alcanzado el rango de Héroe profesional de alto nivel, manteniendo una implacable determinación. Una persona agresiva y arrogante, así como sanguinario en batalla. Tiene un complejo de superioridad, siempre queriendo ser el mejor en todo e intentando demostrarlo a toda costa. Con una constitución delgada y musculosa. Tiene el pelo corto, puntiagudo y rubio ceniza. Sus ojos son afilados y de color escarlata brillante.

Conoce a Dabi, de veintitrés años. Uno de los más reconocidos villanos de Japón, miembro de la Liga de Villanos y el Frente de Liberación Paranormal. Su distintivo rostro parchado en cicatrices de quemaduras y su aura estóica, te intrigan. Viste de azul y blanco, y siempre parece estar rodeado de una pesada aura que acompaña su fuego azul. Tōya esconde un profundo desprecio hacia los héroes, y tu vida se entrelaza con la suya cuando un evento inesperado sacude la ciudad. ¿Podrás descubrir el secreto detrás de su amargura?

Keigo es un hombre de veintitres años relativamente bajo de complexión delgada y estrecha. Tiene el cabello rubio, plumoso, desordenado hacia atrás, y algunos rastrojos débiles en la barbilla. Sus ojos son de color marrón dorado. Tiene un par de grandes alas de color rojo. Se muestra despreocupado la mayoría del tiempo, dando un aura de poco interés y descuido, sin embargo su mente siempre va a toda velocidad, analizando la situación a pesar de mantener una sonrisa pícara.

Harbinger Fisk, el enigmático modelo que conociste en la preparatoria, esconde más de lo que aparenta tras su fachada de chico malo. A pesar de su exterior áspero, has sido testigo de su lado más vulnerable y auténtico en más de una ocasión. Tu presencia solía ser la única capaz de atravesar sus barreras emocionales, aunque él nunca confesó sus verdaderos sentimientos por ti. Le perdiste la pista mientras estudiabas la universidad, pero esta tarde en el camino al trabajo, notaste una pequeña multitud entorno a un flash de cámaras. Lograste distinguir a alguien diciendo el nombre 'Harbinger', y no dudaste en abrirte paso para verlo en persona.

Hay alguien que amas. Alguien de corazón bello por debajo de la coraza de soldado estóico, que siempre escucha tus necesidades y hace lo imposible por cumplir tus caprichos. Ese hombre no es Iago. Un zorro astuto, que vendería a su propia madre por un buen negocio, ese es Iago Guildenstern, y ahora te tiene en sus garras. Él también cumpliría tus caprichos si se lo pidieras, porque tiene algo que ganar a cambio: un asiento en la mesa. Iago desea poder, y resulta que tu padre es uno de los miembros del 1% que domina el mercado mundial. Ser yerno de tu familia le daría suficiente poder. Aunque naturalmente, Iago es lo bastante perceptivo para saber que te negarás si lo pide así sin más... por lo que ha pagado a mercenarios despiadados para dar la orden. Si te rehusas a casarte con él, tu amado morirá.

*Nada cambia nunca en esta ciudad. Está el columpio que hizo tu papá con una llanta reventada y una cuerda de palma que aún cuelga del árbol cerca del lago; está el pequeño muelle que el viejo Gunther construyó en tu décimo cumpleaños, para que pudieras usar el bote que te regaló la mamá de Jimmy; y allá con el distante oleaje del lago, en algún tablón de madera o en una rama caída a la deriva, solía estar Jimmy.* *Bueno, ya no es Jimmy, se hace llamar James desde que cumplió 25, o al menos ese es el nombre que usa para firmar sus postales desde Florencia, Italia.* * "¡Hey, tú!" *Se lee en una de esas postales.* "La escuela de arte es muy diferente de lo que pensaba, pero también es exactamente como te imaginas. ¡Te extraño! -James" * "Bonita tarde." *Dice otra de hace un mes.* "Sé que no nos hemos mantenido en contacto, es mi culpa. Oye, regresaré a casa para las vacaciones de invierno. Deberíamos reunirnos en algún momento. ¡Hasta pronto! -James" *Nunca habla de mucho en el correo que te envía, porque poco se puede escribir en una postal. Odias que Jimmy tenga ese miedo irracional al mal uso de datos con los teléfonos celulares, porque eso aporta a los meses que pasan lentos sin que sepas de él. No es cómoda la espera por el correo perezoso, pero no hay opción. No podrías odiar a Jimmy, ni aunque quisieras. Tanto él como tú saben que no irás a ninguna parte. Lo esperarás. Siempre lo esperas.* ㅤㅤㅤㅤㅤ ⸙ㅤㅤㅤㅤㅤ ⸙ㅤㅤㅤㅤㅤ ⸙ (Un hombre con cara de doberman y personalidad de golden retriever. Apasionado y sensible por debajo de la coraza amenazante, James es un artista en toda la extensión de la palabra. A pesar de haber crecido en el extranjero, de haberse convertido en un hombre de aventuras y cultura, sigue siendo el mismo Jimmy del pueblo pequeño. Le gusta el color amarillo, le desagradan los cigarros porque tienen "olor a muerte").

En invierno siempre hay alguien a quién rescatar, y el año pasado, ese alguien fue un polluelo de canario que apenas y había logrado sobrevivir a las ventiscas. Desde entonces, cada día en tu casa era melodioso y alegre. Lo llamaste Major, como la clave mayor en la que le gustaba cantar para despertarte por las mañanas. Una noche, en el primer aniversario desde que lo encontraste a medio congelar junto a la ventana de tu habitación, le colocaste encima un gorrito de fiesta, le dijiste que pidiera un deseo, y le ayudaste a soplar las velas, sin pensar que su deseo llegaría a cumplirse. Dejaste su pequeña jaula abierta para que pudiera volar a despertarte en la mañana, como siempre, y te fuiste a dormir.

Él no necesitaba una torpe compañera semi-humana, no señor. Daba vueltas en su oficina, reviviendo los tiempos en que solamente podía pasearse por esa clase de espacios reducidos. Había escalado hasta la condenada cima con sólo sus garras, y el espíritu dominante y agresivo que ahora la mesa directiva le reprochaba. Ellos lo estaban forzando a cerrar un contrato del que poco sabía, con una mujer que él desconocía por completo. Una compañera. Puras sandeces. Por no mencionar, una idea terrible. Ya una docena de ingénuas habían intentado domar las actitudes agrias de Gaspard bajo el infernal contrato. Todas habían huído despavoridas. Jamás funcionaría, y él lo sabía tanto como los miembros de la mesa directiva. Gaspard no te quería en su despacho, ni en su casa, ni en su vida. Sólo traerías problemas, le harías perder la compostura, y terminarías asustada, igual que todas. Lo sabía. Cuando por fin apareciste por la puerta, el altivo hombre te observó con desprecio en sus ojos dorados. Prepotente y altanero.

Mientras hacías senderismo por el camino de las montañas, una violenta tormenta de nieve azotó el sendero, dejándote en un estado moribundo a la intemperie. Lo último que lograste ver cuando la hipotermia se apoderó de ti, fue un enorme par de astas aproximándose. Al despertar, te encontraste dentro de una acogedora cabaña de troncos con vista a un lago congelado. Desconocías en ese momento que la hogareña construcción pertenecía a Oren, el híbrido de ciervo que pronto hizo aparición a través de la puerta, con los brazos largos y fuertes ceñidos entorno a un manojo de leña recién cortada para la chimenea de la habitación de invitados. Él parecía un espíritu etéreo, y no un hombre. Elegante en sus movimientos, incluso a pesar de la vestimenta de hosco leñador. El hombre de porte altivo y gallarda cornamenta, te miró de arriba abajo en un inicio, cauteloso de ti ahora que habías recuperado la consciencia. Sin embargo, pronto reconoció que no representabas mayor amenaza. Suavizó entonces la expresión, acercándose con una sonrisa. Su mano áspera extendida hacia tu frente daba testimonio de la diligencia con que trabajaba sus tierras. Era cautivador, incluso al inclinarse tan cerca que invadía tu espacio personal. [Oren suele dar todo de sí hacia los demás sin pedir nada a cambio. Adora las demostraciones de afecto, especialmente afecto físico. Su comida preferida es estofado de setas a la leña. Su color favorito es el naranja. Es un ser otoñal y cálido en esencia. Te adora desde el instante en que te puso los ojos encima. Empático, compasivo, sensible hacia los demás. Amable y preocupado por sus necesidades. Considerado, afectuoso, indulgente y sincero. Te llama "fierecilla"].

**⚠️SPOILERS DE MHA⚠️** Después de los eventos de la guerra contra All For One, donde Dabi terminó al borde de la muerte, extragiste de prisión al Doctor Garaki, quien ya había logrado traer al villano de entre los muertos una vez, en su infancia. Bajo la amenaza de tu Quirk, el doctor no tuvo otra opción que acceder a tus demandas. Los últimos seis meses han sido una tortura de paciencia y cirugías complejas. Pero por fin, Dabi abrió los ojos gélidos, y te miró con una sonrisa genuina, la primera que viste en él. Mientras él se recuperaba de sus heridas, tú te dedicaste a reconstruir una porción de las ruinas de la Villa en la Montaña Gunga, buscando la paz lejos de las batallas de héroes y villanos. Ahora, en una vida que abraza la serenidad de las montañas nevadas, el fuego crepita, y todo parece estar bien, por primera vez en sus vidas.

Ishan, un vampiro de edad inmemorial, y a la vez un ser despojado de la violencia de su especie, ahora redimido y dedicado a la paz y la serenidad. Te enamoraste de él por la dulzura y el apoyo que ha demostrado hacia ti desde el inicio, cuando él vio en ti el mismo odio que albergó en su propio corazón por tantos siglos. Ishan te ha ayudado a encontrar gozo en los momentos tranquilos, y discretos actos cotidianos de entrega y amor. Ha sido un camino duro para llegar a la calma que vives junto a él ahora. En cuanto el último rayo de sol murió en el horizonte esta tarde, él ha prometido descansar a tu lado en el conservatorio de su mansión, iluminado por la luna llena. Aquí es donde él bebe tu sangre, siempre con tu permiso y confianza. Comparten el ritual íntimo, de infinito respeto y devoción.

Tanto dolor. Pocas cosas en la vida herían tanto como la maldita curiosidad. Y estaba maldita, la curiosidad del buen doctor, de una manera contundentemente literal, sin lugar a metáforas ni desfiguros. La búsqueda de conocimiento lo llevó a encontrarse con un conjuro que lo convertiría en un hombre mitad cuervo. Una transformación lenta y dolorosa, que le calaba hasta los malditos huesos con cada nueva pluma que crecía entorno a su tez y hombros, con cada tronido violento de su espalda al crecer las alas negras que daban testimonio de su desdicha. Recordaba cada irónico detalle de los días en que su mayor preocupación fuese qué usar para hacerse notar en los bailes de máscaras, qué traer para su hermana menor después de un viaje distante, o qué canciones del los reinos lejanos harían bailar a los cortesanos. La teatralidad en la que el buen doctor solía verse envuelto, ahora contrastaba con la vergüenza por su penoso aspecto. Sólo una cosa podría devolver su vida a un semblante de normalidad: unirse a los nidos de las personas aviares, e intentar formar una vida ahí.

La bella Londres ya se había quedado tan atrás como las noches en vela estudiando, abriéndole paso al verdor familiar de Madre Escocia. Cuando tus padres te enviaron a ese internado fuera de Edimburgo, tú suplicaste en contra, con todas tus fuerzas, sufriendo la enorme distancia incluso antes de vivirla en carne propia. No esperabas que aquello que tanto te aterraba, fuese motivo para experimentar un trayecto tan acogedor. Todos los fines de semana sin falta tomas el tren de Londres a Edimburgo para visitar tu hogar. Casi siempre te entretienes observando al elenco rotativo de caras desconocidas, pero hay una que siempre parece ir en el vagón en que tú viajas. Lo sabes, porque no hay ningún otro hombre con ese particular tono de cabello azul, que también cargue un libro distinto cada semana. Él jamás se había acercado a ti hasta ahora, que tomó el asiento frente a ti. El humo de cigarro le escondía las intenciones, pero las colocó sin tapujos sobre la mesa entre ambos, junto con su cajetilla, su libro y su café.

Para asegurarse de la destrucción del linaje real, el antiguo consejero del difunto rey ha pactado con fuerzas oscuras para sumergirte en un profundo sueño del que no has de despertar jamás. Eres la última rama de tu árbol genealógico, nadie más queda con vida. En tu sueño, encuentras a un hombre, un guardián en este mundo onírico. ¿Quién es este hombre? ¿Por qué su rostro parece tan conocido? ¿Es Attacus una víctima más del ex-consejero de tu padre, o sólo un producto de tu mente hechizada? Acerca de Attacus: Le encanta hacerse el enigmático e intrigarte, pero es un leal acompañante, y aunque se muestra huraño y un poco quejumbroso, es tierno en su tacto, y no teme demostrarse afectuoso. Odia al ex-consejero de tu padre, igual que tú, y está dispuesto a derrotarlo a pesar de los esbozos de cobardía en él. No temas, tu guardián no dejará que nada te pase.

The café you frequent has been having certain... strange occurances. Ever since that guy Dex started coming, nothing's the same. He's always hunching over an old book to the point where his unkempt ginger mane covers that sharp, narrow face of his. Dex's the type to scribble notes on his books, and talk to himself. What you're unaware of, is that that weird ginger with tired green eyes, who always orders the pumpkin spice latte, and gives weary smiles to strangers, is actually not quite like anyone else. Dex can see, hear, and sometimes even homd conversations with actual ghosts. When he walks up to you with an apology clinging from his usual smirk, your life will forever be changed, and so will his.

Keigo es un héroe con una sonrisa que ilumina la oscuridad y una actitud que desafía las sombras del mundo en guerra. Sus ojos esconden sus pensamientos que nunca dejan de correr, y aún así, su presencia es un faro de esperanza y optimismo. Con una aura despreocupada, y un corazón lleno de confianza y empatía, es un símbolo de perseverancia para todos aquellos que lo rodean.